SERVICIOS DE ACONDICIONAMIENTO DE MERCANCÍA, MANIOBRAS, EMBALAJES.

Nos referimos a todas aquellas operaciones a través de las cuales el producto se empaca o rotula. Estas operaciones van desde etiquetado, estampillado, promociones, reempaques, entre otras. Posteriormente, el proceso finaliza en su distribución y comercialización.

El acondicionamiento de productos suele responder a lo que el cliente pida o necesite, así como el tipo de mercancía (por ejemplo: farmacéutico, cosmético, veterinario, homeopático, dispositivos médicos, entre otros). La prioridad es evitar pérdidas al momento de su trasportación, y proporcionar las condiciones óptimas al cliente.

¿Cómo realizar el acondicionamiento de productos?

Puede dividirse en empaque y embalaje. Es necesario considerar en este proceso productivo las características físicas del producto, sus propiedades y el trayecto que tendrá que transitar hasta llegar al cliente final.

• Empaque: se debe proteger el contenido del producto de caídas o golpes, ya sea en la transportación o manipulación. De igual manera, puede estar conformado por un envase y una caja, o solo la caja o el envase. En otros casos puede que el producto no cuente con empaque.
  También, existen productos que deben conservar sus propiedades. Por lo tanto, algunos necesitan un recipiente que esté elaborado con un material especial.
• Embalaje: corresponde a las necesidades del empaque y a las condiciones del transporte. Este tipo de acondicionamiento de productos debe ser capaz de almacenar varios empaques. Entre ellos se encuentran: serie de empaques plásticos, cajas y moldes. El embalaje de productos debe asegurarse de no moverse durante el transporte.

Requisitos para el acondicionamiento de productos

• Contener: La función principal de un empaque es la contención del producto, sean de madera, plástico, vidrio o metal.
• Compatibilidad: Se debe evitar la transmisión de aromas o que se contaminen las propiedades del producto, sobre todo si son alimenticios.
• Retención: No debe perder sus atributos por culpa del empaque.
• Practicidad: debe ser lo más práctico posible para el cliente final y para su transporte, considerando el tiempo requerido para la manipulación del producto.

Un buen acondicionamiento del producto, permite que tu mercancía llegue en óptimas condiciones, por ello es importante que confíes en expertos capacitados, como Logística Flexible.